“Mira, ahí dentro estabas tú. Y nueve meses más tarde llegaste al mundo para alborotar mi vida”. Dos corazones latiendo en un mismo cuerpo puede ser una de las cosas que más feliz me haga fotografiar.

Siempre pienso en el futuro, en qué le contarás a tu bebé cuando sea mayor y le hables de cómo fue llevarle en la tripita durante meses. Hablarle del miedo, la ilusión y el amor que semejante aventura despertaba en ti.

Las fotografías reflejan un montón de emociones que quizás no sepas expresar con palabras. Por eso, las sesiones de premamá son tan especiales. Pueden ser solo para tí, o de forma conjunta con tu pareja. Lo que más apetezca a los futuros padres.

Se pueden realizar tanto en casa, como en el exterior y suelen durar entre una y dos horas. Pero si lo que quieres es una sesión de premamá en familia también con tu hijo o hija, mi recomendación es hacer una sesión en la naturaleza. Ya que es donde toda la familia podréis moveros con más libertad, los pequeños se sentirán más cómodos y se lo pasarán en grande.

Por toda Formentera e Ibiza hay muchos sitios bonitos a los que podemos ir como las playas de Illetes, Levante o Migjorn.. Todo dependerá del lugar en el que tú te sientas más cómoda. Estas sesiones se realizan entre la semana 30 y la 36 dependiendo del estado de cada futura mamá.